Cada vez más gente en la Quebrada de Humahuaca. Vienen desde muy lejos a estar en paz, dicen. A sentir el sol como un abrazo cósmico... A ser y estar en esta tierra, sin presiones, sin apuro... Nosotros los miramos deambular por todos los rincones, como si buscaran algo. Tal vez lo encuentren en una mirada, en una sombra que se perdió al doblar la esquina. Miramos y pensamos. Pensamos y miramos cuando llegan y se van. En los pocos instantes que compartimos sobre el mismo camino, les agradecemos la visita, les deseamos un feliz retorno a sus casas y esperamos que adonde vayan, sigan experimentando con estos avistamientos y roces culturales. Pero sobre todo, que vivan la Naturaleza como quien bebe un vaso de agua fresca, algo necesario y placentero...

Paradise now

Seguimos andando el camino y nos preparamos para un nuevo encuentro. Durante tres días nos reuniremos a conversar sobre nosotros y lo que queremos lograr. La convocatoria la realiza Cáritas en el Seminario de Humahuaca. Dirigentes y representantes de distintas comunidades aborígenes en compañía de capacitadores analizaremos el presente y las posibilidades de futuro. Las temáticas dan para el debate: participación política, Derecho aborigen, Cultura e Identidad.
Creemos que es tiempo de abonar la tierra, fertilizar ideas incursionando cada vez más en lo que consideramos nuestra cultura. Bienvenidos los que deseen sumarse!

En la distancia...

Hoy fue un día más de soleados colores en la Quebrada de Humahuaca. Un airecito tibio nos envolvió durante la mañana y la tarde haciéndonos añorar las siestas de verano. ¡Y ya no falta mucho! No lo digo por causar envidia, pero... no la pasamos mal al solcito y mateando de lo lindo!
Para los que vivimos en Humahuaca, respirar el aire puro es toda una celebración, un acontecimiento diario con el que nos llenamos los pulmones y el corazón, una razón de alegría compartida entre los que agradecemos lo sencillo. Y no buscamos mucho más, digo, como motivos para estar contentos porque sí, con poco alcanza y sobra.
Todo lo demás en este momento poco cuenta, si necesito sentirme bien sólo tengo que abrirme a la naturaleza y ser parte de ella, simplemente, sin pretensiones.
Si puedo sentir a tierra bajo mis pies amortiguando mi peso, si puedo rozar lo verde extendiendo mi piel por las cortezas, si la mente se adhiere a la respiración con el ritmo lento del ensueño, creo que puedo decir que estoy en contacto con mi Pachamama.